domingo, 26 de febrero de 2012

cristal de uno mismo







Mirar el río hecho de tiempo y agua
Y recordar que el tiempo es otro río,
Saber que nos perdemos como el río
Y que los rostros pasan como el agua.

Sentir que la vigilia es otro sueño
Que sueña no soñar y que la muerte
Que teme nuestra carne es esa muerte
De cada noche, que se llama sueño.

Ver en el día o en el año un símbolo
De los días del hombre y de sus años,
Convertir el ultraje de los años
En una música, un rumor y un símbolo,

Ver en la muerte el sueño, en el ocaso
Un triste oro, tal es la poesía
Que es inmortal y pobre. La poesía
Vuelve como la aurora y el ocaso.




A veces en las tardes una cara
Nos mira desde el fondo de un espejo;
El arte debe ser como ese espejo
Que nos revela nuestra propia cara.

Cuentan que Ulises, harto de prodigios,
Lloró de amor al divisar su Itaca
Verde y humilde. El arte es esa Itaca
De verde eternidad, no de prodigios.

También es como el río interminable
Que pasa y queda y es cristal de un mismo
Heráclito inconstante, que es el mismo
Y es otro, como el río interminable.



Jorge Luis Borges


Foto P.M. 


lunes, 13 de febrero de 2012

el don de las formas







Las Piedras

















“Las piedras, ¡ah¡, las piedras tienen un secreto
dolor que se muestra como en carnes vivas
cuando en su egoísmo doliente y discreto
parece que no hacen de la vida caso
y ante el tiempo se alzan sordamente esquivas,
como si quisieran impedirle el paso.






Resignadamente mudas ante el viento
y el agua, no incuban otro pensamiento
que el de ser rebeldes a su propia suerte
y sufrir altivas su destino ciego,
mas allá del agua, del viento y del fuego,
sin ansias, sin fuerzas, sin vida, sin muerte.





















Es un prometeico suplicio sin nombre,
más que el de ser bestia o árbol, se diría
que son anteriores momentos del hombre
y que sufren una vengativa norma
- presas en sí mismas -, quizás porque un día
robaron al caos el don de las formas

.





                  














Con el vano alarde de un símbolo serio
  - cuando el rostro vago de la luna asoma -,
se las ve indagando cosas del Misterio,
y abren, ante el viento que audaz las golpea,
sus desesperadas bocas sin idioma,
o erigen su absurda testa sin idea”.

Alfonso Cortés, Nicaragua (1893-1969)


fotos de P.M.

jueves, 2 de febrero de 2012

Similar hasta el fin











                                                     LA CEBOLLA


La cebolla es otra cosa.
Ni siquiera tiene entrañas.
Es cebolla enteramente,
al más cebolloso grado.
Por fuera tan cebolluda,
cebollina de raíz,
puede escrutarse por dentro
sin ningún remordimiento.

En nosotros todo extraño,
apenas de piel cubiertos,
y una anatomía violenta,
terror de la medicina,
y en la cebolla, cebolla
y no intestinos torcidos.
Desnuda repetidamente
y similar hasta el fin.

Un ser sin contradicciones ,
criatura muy bien lograda.
En una cebolla hay otra,
en la grande una pequeña
y así, sucesivamente,
una tercera, una cuarta.
Una centrípeta fuga.
Un eco cantado a coro.
.
A la cebolla la entiendo:
el mejor vientre del mundo.
Sola se rodea de aureolas
y para su propia gloria.
Nosotros: grasas y nervios,
secreciones y secretos.
Y se nos ha denegado
la idiotez de lo perfecto.





El domingo 30 de Enero tomo estas fotos de unas cebollas cambray recién cosechadas , dos días después, el primero de febrero , fallece la poeta polaca Wislawa Szymborska, Premio Nobel de Literatura 1996. Nota en El País .
En el blog Akantilado , publican dos poemas .
Aqui el  feliz encuentro de mis fotografías y uno de sus poemas .
Gracias Wislawa por cantarle a las cebollas .